La lucha de las mujeres en Japón por el derecho a no ser madres
En Japón, un grupo de mujeres ha emprendido una lucha legal para reclamar su derecho a decidir sobre su cuerpo, específicamente el derecho a no ser madres. Este movimiento surge en un contexto donde las leyes y las tradiciones imponen severas restricciones a las mujeres que desean optar por la esterilización voluntaria. A continuación, exploraremos los detalles de esta lucha, las barreras legales y culturales que enfrentan, y el panorama de los derechos reproductivos en Japón comparado con otros países. Mujeres luchan por el derecho a no ser madres en Japón
Historias personales y motivaciones
Hisui Tatsuta, una joven modelo de Tokio de 24 años, es una de las demandantes. Desde su adolescencia, Tatsuta se sentía incómoda con la expectativa social de que algún día tendría hijos. Al desarrollar rasgos femeninos, recurrió a dietas y ejercicios extremos para evitar estos cambios, llegando a identificarse como alguien sin género. Para ella, la posibilidad de ser vista como un «útero» antes que como una persona era intolerable. Tatsuta desea someterse a una esterilización para eliminar cualquier posibilidad de embarazo.
Restricciones legales a la esterilización
En Japón, las condiciones para que una mujer pueda someterse a procedimientos de esterilización como la ligadura de trompas o la histerectomía son extremadamente restrictivas. Las mujeres deben haber tenido hijos previamente, demostrar que un embarazo pondría en riesgo su salud y obtener el consentimiento de sus cónyuges. Estas exigencias hacen casi imposible que mujeres solteras sin hijos, como Tatsuta, accedan a estos procedimientos.
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Equipo LitiApp
Demanda contra el gobierno
Tatsuta y otras cuatro mujeres han presentado una demanda contra el gobierno japonés, argumentando que la Ley de Protección Maternal viola su derecho constitucional a la igualdad y la autodeterminación. Durante una audiencia reciente en el Tribunal de Distrito de Tokio, la abogada Michiko Kameishi criticó la ley como un ejemplo de «paternalismo excesivo» y destacó que las condiciones para la esterilización voluntaria son vestigios de una época pasada. Las demandantes buscan una anulación de la ley y una indemnización de un millón de yenes por persona.
Derechos reproductivos en Japón y comparación internacional
Japón está rezagado en términos de derechos reproductivos en comparación con otros países desarrollados. El seguro nacional sanitario no cubre la píldora anticonceptiva ni los dispositivos intrauterinos, y las mujeres que desean abortar deben obtener el consentimiento de sus parejas. El preservativo es el método anticonceptivo más utilizado, y menos del 5% de las mujeres utilizan píldoras anticonceptivas como método principal para evitar el embarazo.
En Estados Unidos, aunque los derechos reproductivos también enfrentan desafíos, la esterilización femenina sigue siendo el tipo más común de control de la natalidad. En Japón, sin embargo, el tema de la esterilización es particularmente delicado debido a un historial de esterilizaciones forzadas bajo la antigua Ley de Protección de la Eugenesia, actualizada en 1996 como Ley de Protección Maternal.
Obstáculos sociales y culturales
Las demandantes enfrentan obstáculos considerables debido a la presión del gobierno para aumentar la tasa de natalidad del país, que ha alcanzado mínimos históricos. Según Yoko Matsubara, profesora de bioética, el hecho de que mujeres en edad fértil opten por no tener hijos es visto como un paso atrás por la sociedad. Las expectativas culturales sobre los deberes familiares de las mujeres siguen siendo altas, a pesar de los avances en el ámbito laboral.
Perspectivas de cambio y opiniones expertas
La estructura patriarcal de la profesión médica en Japón también contribuye a las dificultades que enfrentan las mujeres para acceder a la esterilización. Lisa C. Ikemoto, profesora de derecho en la Universidad de California en Davis, señala que los médicos en Japón actúan como un cártel para mantener ciertas normas sociales. Yukako Ohashi, miembro de la Red de Mujeres por la Libertad Reproductiva, afirma que el nombre mismo de la Ley de Protección Maternal indica un enfoque en proteger a las mujeres que serán madres, dejando de lado a aquellas que eligen no serlo.
Reflexiones finales
La lucha de Tatsuta y sus compañeras es un reflejo de un conflicto más amplio entre los derechos individuales y las expectativas sociales y gubernamentales. Aunque enfrentan una batalla difícil, su demanda ha puesto en el centro del debate la necesidad de revisar las leyes reproductivas en Japón y garantizar que todas las mujeres tengan el derecho a decidir sobre su propio cuerpo. La resolución de este caso podría marcar un hito en la defensa de los derechos reproductivos y la igualdad de género en Japón.