La desconfianza en los gobiernos de América Latina y el Caribe se encuentra en niveles alarmantes, según revela un informe publicado por el World Justice Project (WJP). Este estudio, que analiza el Estado de Derecho en 140 países, revela altos niveles de autoritarismo y una generalizada percepción de que los gobiernos utilizan la desinformación para moldear la opinión pública a su favor.
En el ranking del Estado de Derecho, Colombia se ubicó en el puesto 91, con una puntuación de 0,48 en una escala del 0 al 1. Por otro lado, países como Dinamarca, Noruega y Finlandia lideran la lista con puntuaciones superiores a 0,80, mientras que Afganistán, Camboya y Venezuela se encuentran en los últimos lugares, con puntajes por debajo de 0,35.
Los informes del WJP se basan en encuestas representativas a nivel nacional en toda la región, y abordan temas como la corrupción, las libertades fundamentales, la criminalidad, la seguridad y el acceso a la justicia. Además, se incluyeron preguntas sobre autoritarismo y democracia, revelando una preocupante creencia generalizada de que los altos cargos del gobierno intentan atacar y debilitar los controles del poder ejecutivo.
Uno de los aspectos destacados es la percepción de que los gobiernos atacan y desacreditan a los medios de comunicación y a las organizaciones de la sociedad civil. Según el estudio, la mayoría de la población en 19 de los 26 países de la región comparte esta creencia. En países como Trinidad y Tobago, Brasil, Colombia, Argentina y Bolivia, esta percepción es especialmente alta.
Estas actitudes se atribuyen a la existencia de democracias disfuncionales en la región, donde los ciudadanos perciben que el ejercicio del poder beneficia a determinados grupos o clases. Además, se destaca que la mayoría de las personas considera que los altos cargos del poder ejecutivo están trabajando para debilitar o influir en el poder judicial y en el sistema electoral.
La desconfianza en los funcionarios del gobierno y los representantes electos es generalizada en toda la región, según el estudio. Solo en Barbados, la mayoría de la población confía tanto en los funcionarios nacionales como en los locales. En otros países, como El Salvador y Guyana, la confianza se limita a uno de estos niveles.
La desinformación también es un tema preocupante en la región. La mayoría de las personas en 21 de los 26 países encuestados afirman que los altos funcionarios del gobierno utilizan la desinformación para moldear la opinión pública a su favor. Este fenómeno es especialmente prevalente en Bahamas, Brasil y Trinidad y Tobago.
Estos informes del WJP ofrecen una radiografía preocupante del Estado de Derecho y la confianza en los gobiernos en América Latina y el Caribe. La directora ejecutiva del WJP, Elizabeth Andersen, destaca la importancia de estos datos para identificar las debilidades del Estado de Derecho y desarrollar políticas para abordar estos desafíos.
El Estado de Derecho es fundamental para garantizar la justicia, las oportunidades y la paz en las sociedades.
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