El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su pesar por el hundimiento de la reforma laboral en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes y lo calificó como un hecho «muy grave». La iniciativa, que no logró ser discutida debido a la falta de quórum en el último día de las sesiones ordinarias del Congreso, quedó archivada, convirtiéndose en la primera reforma social del Gobierno en ser formalmente hundida.
A pesar de que algunos partidarios del Gobierno y congresistas de la coalición mantenían la esperanza de que la iniciativa pudiera avanzar, ya que había sido aprobada en su ponencia, el presidente Petro reaccionó rápidamente y destacó la gravedad del hundimiento del proyecto. En un mensaje en su cuenta de Twitter, declaró: «El hundimiento de la reforma laboral es muy grave. Demuestra que la voluntad de paz y de pacto social no existe en el poder económico. Dueños del capital y de los medios lograron cooptar el Congreso en contra de la dignidad del pueblo trabajador».
Ante la reacción del mandatario, Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), respondió señalando que el proceso de la reforma laboral demuestra la necesidad de considerar a los trabajadores, sus familias, los desempleados y las personas que trabajan en la informalidad al momento de llevar a cabo reformas en este ámbito.
¿Podría salvarse en sesiones extraordinarias?
En cuanto a la posibilidad de que el articulado pueda ser discutido en las sesiones extraordinarias, las opiniones están divididas. La congresista ponente Mafe Carrascal Rojas afirmó que la única alternativa para evitar el hundimiento de la reforma sería si el Gobierno la incluye en las sesiones extraordinarias, ya que existe un concepto de la Corte Constitucional que permitiría avanzar en el debate, debido a la aprobación de la ponencia mayoritaria la semana pasada. Sin embargo, el docente de economía Germán Machado indicó que el proyecto ya no tiene posibilidades de ser aprobado debido a la falta de quórum.
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La directora general y socia de la firma López & Asociados, Angélica María Carrión Barrero, señaló que, en su opinión, no se discutió la totalidad del articulado en el plazo legal, lo que aumenta el riesgo de que la reforma se hunda. Mencionó dos opciones: si el día termina sin debate, el proyecto se hundiría por términos y debería presentarse un nuevo texto con algunos cambios; o el Gobierno podría retirarlo antes de que finalice el día para evitar la obligación de presentar un texto distinto en la próxima legislatura.
Por ahora, la única alternativa que contempla el Gobierno Nacional es presentar nuevamente la reforma laboral el próximo 20 de julio, cuando comience el siguiente período legislativo. Sin embargo, la iniciativa tendría que reiniciar desde cero.
La congresista Carrascal afirmó que la reforma laboral continuará su trámite a pesar de las recusaciones planteadas por la oposición para obstaculizar el debate.
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