Felipe Roble, un joven de 26 años con aspiraciones de ser un entrenador deportivo, se encontraba disfrutando de una noche tranquila viendo un partido de fútbol en casa de un amigo. Sin embargo, al regresar a su hogar en la madrugada del 5 de julio, su vida dio un giro trágico. Mientras viajaba en su patineta eléctrica por el puente de la calle 153 con autopista Norte, Felipe fue brutalmente asaltado y arrojado desde el puente por dos sujetos. Este incidente no solo truncó sus sueños, sino que también expuso una vez más la creciente inseguridad en Bogotá. Lanzan a joven de un puente por robarle la patineta
El Violento Asalto
Felipe había pasado la noche del 4 de julio viendo el partido de Argentina contra Ecuador. A las 12:20 de la madrugada, se despidió de su amigo y se dirigió a su casa en su patineta eléctrica. Según las declaraciones de su suegro, Javier Galvis, Felipe fue atacado en el puente de la calle 153. Las cámaras de seguridad captaron al joven dirigiéndose hacia el puente, pero en el momento del ataque, las cámaras giraron y solo se observó a uno de los agresores subiendo la patineta de Felipe a un taxi.
El joven fue encontrado gravemente herido por un vigilante de una obra cercana, quien de inmediato alertó a la Policía. Felipe fue trasladado al Hospital Simón Bolívar, donde ingresó a la 1:05 am en estado crítico. Inicialmente, se creyó que Felipe había intentado suicidarse, pero al recuperar la consciencia, desmintió esa versión y reveló que había sido atacado por dos individuos que lo arrojaron del puente para robarle su patineta y su celular.
La Lucha por la Vida
Felipe enfrenta una dura batalla por su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Sufrió un golpe en la cabeza, un pulmón estallado, y su mandíbula quedó pulverizada. Además, tiene inflamación cerebral y una infección que los médicos están tratando de controlar. La gravedad de sus heridas requiere múltiples cirugías reconstructivas, incluida una para reparar su mandíbula.
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Equipo LitiApp
Galvis, quien ha estado al lado de Felipe durante esta difícil situación, señaló: «Su estado es crítico y tienen que hacerle una cirugía de reconstrucción de la mandíbula porque quedó pulverizada, tiene roto el pómulo e inflamación cerebral, no lo han podido operar». La familia de Felipe enfrenta no solo el dolor de verlo en esta condición, sino también la incertidumbre sobre su recuperación.
Inseguridad en la Zona
El puente de la calle 153 y sus alrededores han sido escenario de varios actos delictivos en las últimas semanas. Galvis denunció que «esta zona del puente de la 153 se ha vuelto muy vulnerable ante la delincuencia. Hace 20 días ocurrió un atraco en el que a un conocido le dieron un batazo para quitarle la bicicleta. También en Mazurén, en el puente de Toberín, son zonas muy complicadas». La creciente inseguridad ha generado miedo y preocupación entre los residentes de la zona, quienes claman por una mayor presencia policial y medidas de seguridad efectivas.
Falta de Avances en la Investigación
A pesar de la gravedad del ataque, la investigación del caso ha avanzado lentamente. La familia de Felipe ha enfrentado obstáculos burocráticos y una respuesta tardía por parte de las autoridades. Galvis expresó su frustración: «Hasta hace unos días pudimos hacer el trámite y en la Fiscalía nos dicen que siendo tan grave el asunto, es raro que las autoridades no hayan avanzado. El fiscal lo asignarán en un plazo que puede durar dos semanas».
La falta de avances en la investigación ha exacerbado la angustia de la familia, que teme que los responsables queden impunes. La familia de Felipe exige justicia y la captura de los agresores, así como medidas para prevenir futuros actos de violencia en la zona.
Un Llamado a la Acción
El caso de Felipe ha resonado en los medios y entre los ciudadanos, quienes demandan una respuesta contundente de las autoridades. La familia del joven ha pedido mayor seguridad en la zona para evitar que tragedias similares sigan ocurriendo. Galvis remarcó: «Deben reforzar la seguridad para que casos así no le ocurran a nadie más».
Además, este trágico incidente ha puesto de relieve la necesidad de una mayor coordinación entre las diferentes entidades de seguridad y justicia. La lentitud en la respuesta y la falta de avances en la investigación son inaceptables en un caso de esta gravedad. Los ciudadanos merecen vivir en un entorno seguro y recibir una respuesta rápida y eficaz por parte de las autoridades cuando se enfrentan a situaciones de violencia.
El Extracto LitiApp
El ataque a Felipe Roble es un recordatorio doloroso de la inseguridad que afecta a muchas zonas de Bogotá. La violencia desmedida ha truncado los sueños de un joven que regresó a su país con la esperanza de contribuir a su comunidad. La familia de Felipe, junto con los ciudadanos de Bogotá, claman por justicia y medidas de seguridad que protejan a todos los residentes de la ciudad.
Mientras tanto, Felipe sigue luchando por su vida, y su familia continúa esperando que se haga justicia y que se implementen las medidas necesarias para que ningún otro ciudadano tenga que pasar por una experiencia similar. La seguridad y el bienestar de los ciudadanos deben ser una prioridad en Bogotá y en toda Colombia.
Lanzan a joven de un puente por robarle la patineta
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