Cuando el remedio es peor que la enfermedad!

En marzo 22 de 2023, el Ministerio de Salud y Protección Social expidió un informe institucional titulado “REALIDAD SOBRE EL DESABASTECIMIENTO O LA ESCASEZ DE MEDICAMENTOS EN COLOMBIA” en el que se comunicaba sobre las políticas públicas de gestión y sobre las diversas iniciativas que vienen liderando junto con el INVIMA para evitar que una situación de desabastecimiento y/o escasez de medicamentos vulnere el derecho fundamental a la salud de los colombianos afiliados a las EPS*S, al verse por esta situación, interrumpidos los tratamientos médicos vigentes ordenados por los médicos tratantes para el mejoramiento de la salud y calidad de vida de los pacientes, población vulnerable que en su mayoría son personas de la tercera edad, niños-niñas y adolescentes, personas en condición de discapacidad y con enfermedades catastróficas y degenerativas.

No es un secreto que la problemática del desabastecimiento o escasez de medicamentos es un problema de vieja data a nivel mundial y local, que se acentuó un poco más con la crisis humanitaria que ocasionó la pandemia del COVID-19 en los últimos tres años, pero que las causas más comunes nacen de la cadena de abastecimiento y en el marco de las relaciones de los actores del sistema de salud , y que una de las causas actuales de esta problemática, a voces de la población afectada con esta crisis que, día a día se expone a largas filas para mendigar en el dispensario que se les haga entrega de unos medicamentos o suministros médicos para aliviar su situación de dolencias, ha manifestado una pequeña parte de pacientes de la tercera edad afiliados a una EPS de tantas que hay, que son los más afectados, que, se debe a la improvisación de las políticas sociales que quiere imponer el gobierno de turno a través de una reforma laboral, en donde las agremiaciones de la medicina y fabricación y distribución de medicamentos también ven afectados los intereses económicos, y ese rife y rafe, que en nada aporta al mejoramiento de la eficiencia del sistema de salud, que por eso, ahora que son pensionados, el trato indigno al que los somete el Estado, después de haber cotizado a la salud por muchísimos años.

Esta narrativa nace de una vivencia en un dispensario de una EPS en el área metropolitana de Bucaramanga, había casi unas 70 personas en el recinto, con ficho para ser atendidos, había lleno total y otras en igual número esperando afuera, la gran mayoría eran personas de la tercera edad, la atención al público inicio a las 7.00 de la mañana, disponibles 18 ventanillas para la entrega de medicamentos, nos correspondió el ficho XX-84, fui atendido a las 10.30 de la mañana para reclamar unos medicamentos para mi padre, y ¡oh sorpresa! el despachador ha manifestado que no hay existencias del medicamento, que hace dos semanas no llega, que debo volver, a lo que manifesté respetuosamente, no me ponga a esperar en la fila otra vez, más de tres horas, ustedes pueden expedir una orden de MEDICAMENTO PENDIENTE y además deben solicitar información del paciente para hacerle llegar el medicamento a domicilio, es su obligación como dispone la ley, la culpa del desabastecimiento no es una carga que deba asumir el paciente, a lo que muy folclóricamente me contestó, se le estará llamando telefónicamente para que pasen a recoger el medicamento o le toca que esté pasando a preguntar. ¡Que impotencia!

A este caso, súmele unos cincuenta más, ocurridos ese día en un tiempo de casi cuatro horas, familiares de pacientes reclamando pañales para adultos, cremas anti escaras, medicamentos para la hipertensión, para la diabetes, para el ritmo cardiaco, para la deficiencia renal, para los dolores crónicos, esquizofrenia, problemas del sueño, en fin, una larga lista de medicamentos, que cada paciente debe tomarse a diario para controlar, regular y calmar sus dolencias y garantizar una mejor calidad de vida y sea más llevadero el tratamiento médico hasta el próximo control médico.

En Colombia la prestación de servicios de salud es un derecho fundamental establecido en los Artículos 44 y 49 de la Constitución Política, estos protegen el acceso de los colombianos y rigen unas especificaciones sobre lo que debe cubrir el sistema, por lo que con la demora injustificada en la entrega de medicamentos es evidente la vulneración al derecho a la salud y a la integridad física de las personas que padecen enfermedades y requieren de los medicamentos. Para los pacientes, esperar por tiempos largos puede tener consecuencias graves en su salud y bienestar. Además, la jurisprudencia constitucional en Colombia ha reconocido que el acceso o suministro de medicamentos por parte de los pacientes debe ser oportuno, eficiente, integral y continuo para considerar garantizado el derecho a la salud ; y según el Ministerio de Salud, los medicamentos se deben entregar a las personas en el momento que esta los requiera y no hay excepción a la normativa, según el artículo 131 del Decreto 019 de 2012, reglamentado por la Resolución 1604 de 2013.

Ante tanta impotencia y ausencia de mecanismos efectivos para obtener la entrega oportuna de los medicamentos, que hacen parte del derecho fundamental a la salud, podría citarse el refrán: ¿Qué es peor, el remedio o la enfermedad?, entendiéndose que, tanto el remedio como la enfermedad pueden tener consecuencias negativas o indeseables, y que, para este caso, un remedio o medicamento adecuado y prescrito por el médico tratante, puede ser fundamental para superar una enfermedad o resolver un problema en la humanidad de la persona.

Con tanta innovación tecnologica, la curiosidad pudo más y logre formular la pregunta en el navegador BING a una app de inteligencia artificial (IA), ¿Qué es peor, el remedio o la enfermedad?, a lo que respondió:

“La pregunta de si es peor el remedio o la enfermedad es una cuestión compleja y depende del contexto. En general, la enfermedad suele ser considerada como algo negativo, ya que puede causar sufrimiento, deterioro de la salud y limitaciones en la calidad de vida. Por otro lado, los remedios o tratamientos están diseñados para aliviar los síntomas, curar o controlar la enfermedad, y en teoría, mejorar la salud y el bienestar del paciente. Si una persona necesita medicamentos para tratar una enfermedad y la EPS no los proporciona, puede tener consecuencias negativas para su salud. La falta de acceso a los medicamentos necesarios puede empeorar o prolongar la enfermedad, aumentar los síntomas y afectar la calidad de vida del paciente”.

De lo anterior, se puede extraer que, al parecer tiene más sensibilidad hacia los pacientes, un software de IA frente a la problemática de desabastecimiento de medicamentos que, aquellos actores gubernamentales y particulares que se lucran del sistema de salud y no aportan soluciones inmediatas. En resumen, en esta situación, podría decirse que la falta de entrega de medicamentos por parte de las EPS*S a través de sus dispensarios podría ser considerada como algo peor que la enfermedad misma, y es por eso que, es importante contar con un sistema de salud que brinde acceso oportuno y adecuado a los medicamentos necesarios para tratar las enfermedades y proteger la salud de las personas.

Por ser un tema de interés general y muy amplio en su cobertura, quiero compartir con la audiencia de Litiapp, unos tips en caso de vivir estas angustias y citen los links que se dejan al final del artículo para una mejor orientación y conocimiento de esta problemática y posibles soluciones a la hora de ir al dispensario a reclamar los medicamentos:

1-Si estás experimentando dificultades para obtener tus medicamentos, te recomendaría contactar directamente a tu EPS para plantear tu situación y buscar una solución .

2-También puedes buscar asesoramiento adicional de profesionales de la salud o buscar alternativas como la adquisición de medicamentos en farmacias privadas si es posible en tu caso.

3-Si la EPS no te entrega los medicamentos que necesitas, puedes acudir a la Superintendencia Nacional de Salud .

4-Las EPS*S se encuentran obligadas a entregar dentro de 48 horas los medicamentos prescritos por el médico .

Yesid Niño Portada Presentación
Yesid Niño Chaparro / Nioch Abogados

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