El día cinco (5) de julio de 2023, en la ciudad de Bucaramanga, se vivieron horas de caos propias de una novela anarquista.
LA CAUSA, sería atribuida a la trágica muerte de Daniel Ibáñez, joven motociclista de apenas 22 años, que falleció en extrañas circunstancias al evadir un control de las autoridades de tránsito y policía de la ciudad Bucaramanga al transitar por el carril de metro línea.
LA CONSECUENCIA, un gremio bastante atropellado como lo es el gremio de motociclistas que no aguantó más y explotó, si así es, se rebeló contra todos los órganos de control policial y tránsito que los tienen secos, convirtiendo la ciudad en una escena sacada de la película MAD MAX.
Un artefacto detonado frente a una estación de policía, varios vehículos tanto públicos como privados afectados y un caos vehicular descomunal, la autopista que comunica a la ciudad Bonita con Piedecuesta incomunicada, hombres en sus motocicletas con sus placas cubiertas causando desmanes y terror de norte a sur y de oriente a occidente.
Un evento que llamó mi atención en particular y se evidenció en la carrera 15 con calle 45, quemaron llantas y cerraron la vía, varios sujetos en sus motos haciendo canguros, derrapes y maromas en sus motos, no entiendo que impacto querían tener en la protesta, pero ahí estaban cómo reviviendo un jueves de piques ilegales en la clandestinidad.
Le puede interesar
Otro grupo de manifestantes bajó por la calle 36 con rumbo a la Alcaldía, (contando con que ya habían acabado con la fachada de la dirección de tránsito de Bucaramanga), si, les dieron el pitazo que el alcalde iba saliendo por el parqueadero, al llegar al punto se ensañaron con lo que encontraron, una turbo de secretaria del interior de la Alcaldía municipal, dos vehículos particulares destruidos y demás elementos de propiedad privada hechos trizas; mientras tanto los familiares del fallecido joven a través de sus redes pidiendo cordura, un posible toque de queda, un alcalde ausente, un cuerpo de policía de muy lenta reacción, y personas ajenas al dolor del fallecido descargando su odio y vandalismo oportunista sobre una sociedad asustada y desprotegida.
LA CONCLUSIÓN, dicen quienes lideraron la protesta que están cansados del acoso de la autoridad, pensemos que el estallido fue causado por la muerte de un joven que por alguna razón adicional a transitar por un carril de uso exclusivo del trasporte público masivo, causó que un agente de tránsito pidiera que se detuviera, el joven intenta evadir el llamado de la autoridad, y la reacción de los agentes hacen que el joven se caiga y pierda su vida de inmediato; ahora, los motociclistas piden justicia y menos presión de la autoridad, creen ustedes que con lo visto en la carrera 15 con calle 45, merecen que se ejerza menos control, creen que los delincuentes armados con cuchillos y piedras por la calle 36 merece ejercer menos control? Yo en lo personal opino lo contrario, es la clara evidencia que necesitan mano dura contra quienes no respetan la autoridad, toda vida es importante, lamentó la muerte del joven Ibáñez, en definitiva el agente de tránsito tendrá que enfrentar cargos penales y disciplinarios, pero acá me detengo en el oportunismo vandálico que se aprovechó del dolor de una familia para generar hechos de terror sobre la ciudad de Bucaramanga, cosa que no debe quedar impune.
#OpinoEnLitiApp
Los comentarios, textos, investigaciones, reportajes, escritos y demás productos de los columnistas y colaboradores de litiapp.com no comprometen ni vinculan bajo ninguna responsabilidad a la sociedad comercial controlante del medio digital, toda vez que en el libre desarrollo de su profesión, pueden tener opiniones que no necesariamente están acorde a la política y posición del portal.